miércoles, 28 de agosto de 2013

CONVERSATORIO EN EL INSTITUTO DE ESTUDIOS HUMANÍSTICOS DESDE EL ÁREA DE EDUCACIÓN



Aida Toledo/Área educación/IEH/URL

El día 28 de agosto de 2013 se llevó a cabo un conversatorio entre el Dr. Carlos Aldana y el Instituto de Estudios Humanísticos de la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad Rafael Landívar, organizado por el área de educación del IEH. 

La actividad que estaba planeada para hablar sobre la historia de la propuesta para la formación docente, recién instalada por el MINEDUC en algunos institutos y colegios del país, tomó otro rumbo. En el cual se discutieron aspectos importantes sobre educación y globalización, modelos educativos, inclusión y pertinencia en educación.

Fotografía: Rodrigo García
A lo largo del conversatorio la concurrencia intervino preguntando, comentando, acotando sobre los comentarios especializados del Dr. Aldana. Al final tuvimos la oportunidad de escuchar de su voz, la problemática alrededor de la propuesta, relacionada con la violencia y reacciones que se suscitaron entre el MINEDUC y los normalistas el año 2012. Esta parte fue de gran importancia, porque en general se ha desatado a través de los medios de comunicación, una información bastante tergiversada de lo acontecido en el pleno del problema que aún hoy subsiste.

Escuchar al Dr. Aldana dándonos una versión distinta, sobre todo de análisis de los normalistas como grupo joven que había logrado hacer resistencia a la implementación poco socializada de la propuesta de formación docente, nos hace repensar sobre las implicaciones de dicho modelo de reforma educativa. Nos quedó pendiente analizar, conocer, comprender más lo que la propuesta de formación docente significa para los cambios que se susciten a nivel educativo en la formación de los nuevos maestros. Sin embargo es importante decir, que el relato del Dr. Aldana alrededor de los riesgos, bondades y aciertos de los estudiantes como colectivo, nos ofrecen un ejemplo, de la capacidad que los estudiantes pueden llegar a tener, y que es importante ponerle más atención, tanto en los establecimientos educativos, como en las oficinas de MINEDUC.

Además quedó en el aire la pregunta, sobre el compromiso que las universidades, tanto públicas como privadas tienen alrededor de esta problemática que atañe directamente a ciudadanos y ciudadanas jóvenes, que precisan de una educación con pertinencia, para poder salir adelante con cierto éxito o con menos fragilidad.

viernes, 5 de julio de 2013

Conversatorio Xabier Gostiaga, S.J.

Invitados al conversatorio con el Dr. Alfredo Guerra-Borges donde se le hará la entrega de la distinción Xabier Gorostiaga Atxalandabaso, S.J.


viernes, 14 de junio de 2013

IEH publica décimo cuaderno de investigación


El Instituto de Estudios Humanísticos a través del equipo multidisciplinario "Programa de Estudios sobre la Historia de Guatemala” (IEH/PEHG) publicó el décimo cuaderno de investigación titulado Nuestra Historia, debates y propuestas. 


La autoría de la obra es de un grupo de cinco intelectuales comprometidos con la divulgación de la historia guatemalteca. El volumen  incluye estados del arte de cinco  períodos de la historia del país. 

Bárbara Arroyo realizó el estudio sobre  historia antigua; Luis Pedro Taracena elaboró el estado  del arte en el período comprendido de 1524 a 1750.  Leticia González S. desarrolló el período  de 1750 a 1871 y José Cal Montoya, la etapa comprendida entre 1871 a 1944. Finalmente, Ricardo Sáenz de Tejada profundizó en la fase de 1944 a 2000. 

La obra  fue enriquecida por comentarios de especialistas externos al equipo y el Consejo Académico que orientó el trabajo de los investigadores. Este compendio historiográfico pretende servir como un insumo sobre la historia de Guatemala.

martes, 11 de junio de 2013

Curso de comunicación política y participación ciudadana



Estimados y estimadas colegas:

Es un gusto saludarles e informarles sobre el curso en comunicación política que estamos organizando desde el Instituto de Estudios Humanísticos de la Universidad Rafael Landívar.

El objetivo del mismo es brindar herramientas para el fortalecimiento del diálogo y la comunicación política en áreas como participación ciudadana, transparencia, auditoría social, planificación estratégica, opinión pública y desarrollo de imagen pública.

La idea es trascender el imaginario de que la comunicación vinculada a la política, únicamente tiene espacio en coyunturas electorales. Deseamos fortalecer liderazgos, organizaciones de gobierno y sociedad civil mediante este proceso formativo.

El costo es de cuatro mensualidades de Q350.00 y no hay pago de matrícula.

Iniciamos el 5 de agosto y concluimos el 27 de noviembre. Las clases serán lunes y miércoles de 6 a 9pm. Tendremos una semana intensiva de lunes a viernes en el mismo horario cuando tengamos la visita de Matías Ponce, profesor internacional invitado de la Universidad Católica del Uruguay.

Los módulos a trabajar en el contenido, son los siguientes:

MÓDULO

1. Introducción a la comunicación política
2. Transparencia, ética y acceso a la información
3. Marketing y campañas electorales y gestión de imagen pública
4. Comunicación en organizaciones de la sociedad civil, partidos políticos y gobierno
5. Estrategias de comunicación política, gestión de crisis

El curso está abierto a profesionales graduados, o en caso no tener título, acreditar experiencia en el área. También admitimos estudiantes de último año de licenciatura, previo entrevista de admisión. Adjunto envío el trifoliar de información.

Si tuvieran interés en participar, les agradezco enviarme la ficha de inscripción con sus datos.

Quedo a la orden para cualquier información adicional.
Saludos cordiales

Mayor información al PBX: 24262626, ext. 2509 y 2967
correo electrónico: magarciav@url.edu.gt
zlchavez@url.edu.gt





lunes, 27 de mayo de 2013

Replantear la revolución




El noveno cuaderno de investigación del Instituto de Estudios Humanísticos, titulado “Racismo, capital y Estado en Guatemala: Análisis de las relaciones de poder desde la teoría crítica”, fue presentado en esta casa de estudios el pasado 8 de mayo.

Sergio Mendizábal
La autoría del texto es de Sergio Palencia Frener, investigador que forma parte del área de socio antropología del mencionado instituto que forma parte de la Vicerrectoría de Investigación y Proyección de la URL.

El evento se aperturó con palabras de Sergio Mendizábal, director del Instituto de Estudios Humanísticos y fue moderado por la socióloga, Ixkik Zapil.

Diego Vásquez Monterroso, arqueólogo por la Universidad del Valle, invitado a comentar el libro, resaltó el enfoque crítico del autor en cuanto al análisis de los aspectos del racismo y el papel del capital frente al Estado. Enfatizó sobre la forma en que  el poder se inserta en las estructuras cotidianas y se traduce en su relación con elementos vitales en el contexto guatemalteco, como la etnicidad.

Diego Vásquez, Mariola Vicente, Mariano González
y Sergio Palencia
La segunda ponencia estuvo a cargo de Mariola Vicente, egresada de la Universidad Iberoamericana de México, quien llevó a cabo una confrontación del texto con experiencias de trabajo de campo en donde se evidencia el racismo y la idea de capital. Enfatizó en el enorme reto que las ciencias sociales enfrentan para que los hallazgos investigativos, sean un factor importante para la transformación de los contextos sociales; trascender el ámbito puramente académico para devolver información útil a las comunidades, que pueda traducirse en contribuciones reales para las  y los sujetos de estudio.

Sergio Palencia
El psicólogo Mariano González manifestó que en la actualidad la temática está “limitada en los espacios de discusión pública”. Rescató que el texto es una oportunidad para recordar y no retroceder y frente a ello, confrontar los estados de victimización. La vivencia cotidiana lleva a la reproducción del racismo y por ello, llamó a la postura vigilante para realmente superar los discursos y transformar la realidad.  

Por último, el autor tomó la palabra y expresó  que Guatemala vivió el mayor exterminio social en América latina. Ante ello, se hace necesario romper las ideas que se nos han instaurado como destino. Finalizó al decir que “estamos en el momento histórico de construir un método para la transformación y repensar el concepto de revolución… para la construcción de una esperanza colectiva”.

lunes, 18 de febrero de 2013

“Sujetos sociales relacionados con la agenda educativa de fines del siglo XIX en Guatemala”

Aida Toledo/Investigaciones en educación

Instituto de Estudios Humanísticos/URL/Observatorio de Educación Nacional

Entre los detalles y anécdotas de la historia de la educación pública, que se encuentran ligados a los inicios de la educación media, aparecen una serie de situaciones sobre la población maya de aquel entonces, que tienen relevancia para mencionarse en este momento coyuntural, en que se elabora este estado de la cuestión.

Los inicios de la educación pública van a contemplar un nuevo actor en la agenda educativa, los mayas de finales de siglo XIX. Su incorporación se ve como un grave problema, porque la concepción de su origen, los sitúa en desventaja no sólo lingüística sino también cultural y social.[1] Este asunto nos parece de relevancia, dado que se habla de una agenda que no ha cambiado sustancialmente, porque transcurre más de un siglo, para que los idiomas mayas sean aceptados dentro del marco de la educación en forma orgánica, reproblematizados durante los Acuerdos de Paz de 1996.

Nos parece importante entrar a discutir este tema, porque dentro del desarrollo de la escuela media aparecen ya discutidos los efectos del racismo y las consecuencias políticas que los grupos mayas sufrieron, y que luego pasarían heredadas a sus descendientes a lo largo del siglo XX. Revisar este periodo, dentro del marco de la fundación de la escuela media, ha servido a quien escribe para comprender el devenir de las comunidades rurales en Guatemala, cuya composición étnica era principalmente indígena.

Fotografía: CIRMA
El tema maya se viene tratando en Guatemala desde la administración del doctor Mariano Gálvez. Se sabe hoy que éste tenía en su agenda el enseñar a los indígenas el idioma español, con la creencia que ese factor les impedía el desarrollo y la incorporación a la nación mestiza. En el nivel primario instaura una ley en 1836, para la enseñanza obligatoria del español[2], además de intentar normar las maneras de vestir de la población indígena dentro de las instituciones del Estado y en los espacios públicos. Aparece por el mismo momento una escuela que otorga becas a niñas indígenas, donde desde distintas instancias se costeaba la educación de estas estudiantes.

Las leyes respecto a la población maya continuaron dentro de una dinámica, donde privaba el racismo, los prejuicios en cuanto a la inteligencia, y la clase social. En 1851 se determina que “los corregidores persigan la embriaguez y la holgazanería entre los indios”[3], y que respecto a la educación, se establezcan escuelas, se enseñe el idioma castellano y la doctrina cristiana.

Lo que esta manera de actuar, con rostro legal rebela, es que dentro de las leyes que continuaron funcionando a lo largo de más de un siglo, siempre fue parte de la agenda, la enseñanza del español como único idioma, y eso se extendió hasta la firma de los Acuerdos de Paz, espacio donde se establecen las fracturas en este tipo de pensamiento y agenda.[4]
La firma de los Acuerdos de Paz implicó la aceptación de la urgencia de una reestructuración y restauración social, a manera de una necesidad colectiva de todos los guatemaltecos. Tanto gobierno como organizaciones sociales fueron creando una serie de mecanismos de interlocución y consenso con este propósito. Es innegable que buscaban la formación de una sociedad más democrática, como parte de las negociaciones políticas. Por eso propugnaron mucho más por iniciativas alrededor de la reforma educativa, que en cuanto al asunto de lo agrario, aunque ni una ni otra se hubieran resuelto ya.

El conflicto armado tuvo como meollo del problema el asunto agrario. Además esta guerra se produjo en una etapa histórica donde la lucha sociolinguística y cultural era entendida de otra manera, y se encontraba discutida dentro del análisis de clases sociales, del campesinado y del proletariado. Sin embargo la diversidad cultural, vista como heterogeneidad y no como enfrentamiento, hacía dos décadas que se venía analizando, y se concretó en hipótesis de desarrollo endógeno y autosostenible, considerada hoy, una postura de los neoindigenismos latinoamericanos.

Al mismo tiempo se iban fortaleciendo los movimientos indígenas en distintos puntos de América Latina, que optaron por estrategias y opciones teóricas y diversas políticas. Lo que tenían en común era señalar el carácter colonial de las relaciones étnico sociales, que explicaban las inequidades sociales, culturales, linguísticas, educativas, etc.

Para el caso de Guatemala, algunas propuestas sirvieron para fortalecer al movimiento maya. Aparecieron los conceptos e ideas alrededor de la mayanidad[5] que luego se transformarían en interculturalidad.[6] En relación con estas ideas se trabajarán más adelante los conceptos de calidad y pertinencia, que al desarrollarse atravesarían el sistema educativo nacional, en el espíritu de la reforma educativa.[7] El concepto de lo intercultural, estaba estrechamente vinculado con la identidad.[8]

La mayanidad como propuesta política arranca a fines de los sesenta e inicios de los setenta en Guatemala, trabajada inicialmente por académicos provenientes de las élites ladinas, que al ser interpretada por la intelectualidad maya, apuntaría a una distinta necesidad, la de aproximarse a la construcción de la identidad.[9] Ésta estaba fundamentada en el considerarse mayas del presente. Entonces la mayanidad se convierte en argumento para reencontrarse con el pasado, pero con el propósito de impugnar el presente. De allí que la mayanidad sea fundamentalmente una propuesta de tipo político.[10]

La reapropiación de lo maya se desarrollaba en los círculos intelectuales y estudiantiles[11], pero sería en el ámbito del programa nacional de educación bilingüe (PRONEBI)[12] donde aparecería la denominación de cultura maya, para referirse a la cultura del presente.[13]

En 1982, el equipo q’eqchí del PRONEBI incluyó contenidos mayas en la capacitación de maestros y en los materiales para los niños, aunque su principal objetivo no fuera de tipo curricular. Se encontraban en medio de la violencia del conflicto armado, y no se veía con buenos ojos hablar de bilingüismo. Al mismo tiempo existían problemas de tipo teórico y
metodológico, en el diseño claro del papel de los idiomas y de las culturas del currículo, porque el referente estaba en las interpretaciones ladinas de lo maya. En este periodo se hacen las primeras traducciones de los programas oficiales a lenguas mayences. Y aunque la inclusión de lo maya, fuera desigual y tardío, se logró presencia en los contenidos curriculares.

El aporte académico es de gran incidencia en el tema maya. Algunas universidades se encargaron de servir cursos, y dar mayor interés al tema maya.[14] Al mismo tiempo se articuló un movimiento internacional, ya que los mayas guatemaltecos iniciaron múltiples enlaces y coordinaciones con mayas de otros espacios geográficos.[15]

Es interesante que este tema de la mayanidad desarrollara hacia la interculturalidad, y pasara por el bilingüismo, que precisamente se produce dentro del sistema educativo nacional, con los aportes y el éxito de la gestión educativa en tiempos verdaderamente caóticos para la historia del país. Existen dos experiencias escolares que brindan contenidos mayas. Una es en Quiché y la otra en Totonicapán. La del primer sitio geográfico, funciona con una modalidad que se denomina escuela nueva, que se convertiría al paso del tiempo en el Programa de la Nueva escuela bilingüe intercultural.[16] La segunda es parte de la escuela activa y se denominó Escuela bilingüe activa (EBA). Una más, es la de Escuela sin fronteras, que estuvo situada en el Triángulo del Ixcán. Lo similar fue que la lengua maya fue utilizada en todos los procesos de capacitación y se convirtió en el medio de comunicación pedagógica entre los niños.

La experiencia del bilingüismo en el contexto guatemalteco es amplia, y se produce a pesar de la violencia y la represión, consolidándose en los Acuerdos de Paz.

Uno de los referentes que por años ha funcionado hasta la actualidad, es el proyecto que inicia en 1995, entre el Ministerio de Educación y la Cooperación Alemana. Su objetivo central se concentraba en la formación de maestros para la escuela bilingüe intercultural en las lenguas mam, k’iché y tz’utujil.[17]

Es evidente en esta parte del estado de la cuestión, que los conceptos de bilingüismo e interculturalidad están amarrados a los Acuerdos de Paz, y que la crítica localiza su inicio en 1995, cuando se firman los acuerdos sobre identidad de los pueblos indígenas. Sin embargo observamos que tienen que pasar más de cien años, para que las autoridades de educación acepten el cambio de paradigma que se les estaba proponiendo, en cuanto a la visión intercultural en los programas de estudio, y en la preparación de los profesores en las comunidades rurales de Guatemala.[18]

Este tipo de problematizaciones acerca del idioma en que deben enseñarse los contenidos en las escuelas, tiene relación con el siguiente apartado, ya que estos cambios y transformaciones en la concepción de la educación, pasaron a ser parte de la reforma educativa necesaria, para poder atender a la población que evidentemente había sido relegada, olvidada, y poco considerada, ya que eran obligados a usar un idioma, el español, que no les permitía un desarrollo orgánico en sus estudios.

Esta concepción sobre la educación monolingüe, tendrá repercusiones a lo largo del siglo XX, tal y como lo hemos podido observar en las acciones de los grupos mayas de hacer resistencia, aún en el periodo prolongado y cruento del conflicto armado. Y es que la prohibición y luego la insistencia de utilizar como idioma único el español dentro de la educación, va a convertirse en una especie de baluarte para los grupos de resistencia lingüística, que operarán más adelante en el campo de la educación. Se puede decir que los grupos mayas, no cejaron a lo largo de décadas, hasta conseguir, en medio de diversas crisis políticas, el uso y respeto de los idiomas originarios.


Bibliografía citada.

-           Alfredo Carrillo Ramírez. Evolución histórica de la educación secundaria en Guatemala. Tomo I Guatemala: Editorial José de Pineda Ibarra, 1971.
-           Moya, Ruth. “Interculturalidad y reforma educativa en Guatemala”. Revista iberoamericana de educación. No. 13, 1997.
-           Zimmermann, Klaus. “Modos de interculturalidad en la educación bilingüe. Reflexiones acerca del caso de Guatemala”. Revista iberoamericana de educación. No. 13, 1997.




[1] Se abre en 1798 un concurso para premiar el mejor trabajo que demuestre las ventajas que reportaría al Estado, que los mayas y ladinos, vistan y calcen como españoles. Alfredo Carrillo Ramírez. Evolución histórica de la educación secundaria en Guatemala.Tomo I Guatemala: Editorial José de Pineda Ibarra, 1971, 48.
[2] Se dictamina en ese momento, que a todos los colegiales indígenas, se les enseñará a hablar la lengua castellana, a leer, escribir y las cuatro primeras reglas de la aritmética, agricultura práctica, música, dibujo, economía doméstica y moral. Carrillo Ramírez. Evolución…49-50.

[3] Carrillo. Evolución, 51.
[4] La crítica habla de los esfuerzos de los pueblos mayas por autoconcebirse como un país plurilingue, pluricultural y pluriétnico, ya que ellos mismos construyen para sí, y para otros guatemaltecos no mayas, tanto ladinos como indígenas, un nuevo concepto de nación. Ruth Moya. “Interculturalidad y reforma educativa en Guatemala”. Revista iberoamericana de educación. No. 13, 1997, 130.
[5] La mayanidad se considera uno de los desarrollos político-culturales del movimiento maya. Una de las ideas en juego es la de la mayanidad de los propios mayas. Ruth Moya, “Interculturalidad y reforma educativa”, 132.
[6] Existen dos conceptos de interculturalidad, uno es descriptivo-crítico y el segundo, político-pedagógico. En sentido descriptivo su objetivo en antropología, sociología y sociolínguistica, es analizar lo que pasa cuando se encuentran dos o más grupos étnicos y/o culturales. El segundo, se deriva del concepto descriptivo-crítico, pero constituye la contrapartida de éste y puede definirse como el conjunto de actividades y disposiciones destinadas a terminar con los aspectos y resultados negativos de las relaciones interculturales conflictivas. Se entiende como una contribución al establecimiento de relaciones pacíficas, al mutuo entendimiento, al derecho a vivir la propia cultura, a la tolerancia, y autodeterminación cultural. Klaus Zimmermann. “Modos de interculturalidad en la educación bilingüe. Reflexiones acerca del caso de Guatemala”. Revista iberoamericana de educación. No. 13, 1997, 117.
[7] Ruth Moya, “Interculturalidad y reforma educativa en Guatemala”, 131.
[8] El reconocimiento de lo maya como expresión de la civilización maya clásica, pasa a formar parte de la tradición académica desarrollada de manera sistemática desde el siglo pasado. Los mayistas ubicados en centros académicos y universitarios de Europa y luego en Estados Unidos, dieron impulso a los estudios mayences en diversas partes del mundo.
[9] Entre 1977 y 1978, y a inicios de los 80, Demetrio Cojti y Eduardo Pacay pensaban en cómo expandir y usar más lo maya, y así empezaron a “tejer la estrategia para incluir lo maya en todo”, involucrando a más personas, fundando una ONG interesada en documentar y sistematizar la cultura maya. El otro dato acerca de la identidad maya se produce entre 1985-86, cuando los intelectuales mayas se enfrentan teóricamente en Yucatán, defendiendo su derecho de considerarse mayas, en el taller de lingüística convocado por Nora England.
[10] Durante las décadas del 60 y 70, se continuaba hablando del tema maya. Pero no fue sino en los 70 que se fueron consolidando estas ideas por grupos mayas que asistían a seminarios, reuniones y otras actividades culturales y políticas y donde el idioma e intercambio y comunicación tuvo que ser el español. Ruth Moya, “Interculturalidad...”, 134.
[11] En 1974 se organizó la Coordinadora de grupos indígenas, que dio origen a encuentros culturales de amplia cobertura. De esta etapa surgieron programas radiales, publicaciones, festivales, y una tentativa de formar el primer partido maya, el Patinimit, y el Frente de integración nacional, FIN. En 1978 el referente es la masacre de Panzós, en Alta Verapaz, que inició el terrorismo de Estado en un periodo de 1978 a 1984. El movimiento MAYAS aparece en este periodo, integrado por mayas que participaban en la guerrilla en cuestiones culturales. Y ORPA reconoce en este periodo el problema indígena y se manifiesta en contra del racismo. Más adelante la URNG se pronunciaría reconociendo la importancia y valor de la cultura indígena. Moya, 137.
[12] Las experiencias existentes son los resultados del Proyecto Nacional de Educación Bilingüe Intercultural (PRONEBI) que funcionó, con ayuda del USAID, entre 1986 y 1993, así como la labor del Instituto de Lingüística de la Universidad Rafael Landívar. Klaus Zimmermann. “Modos de interculturalidad en la educación bilingüe. Reflexiones acerca del caso de Guatemala”. Revista iberoamericana de educación. No. 13, 1997, 115.
[13] Quienes hacían esta propuesta manejaban ya el concepto de mayanidad. El grupo que lideró este periodo en cuanto a la mayanidad fue el q’eqchí, apoyado por grupos kakchikeles. Los líderes que se encontraban trabajando en el PRONEBI empezaron a capacitar a técnicos y maestros sobre la cultura maya. Impartieron los cursos de cultura maya y literatura maya. Analizaban el Popol Vuj y empezaron a utilizar símbolos mayas, cuando iban avanzando en los estudios de las mitologías y cosmogonías, apoyados en la existencia de éstos en otros países de Latinoamérica.

[14] La Universidad Rafael Landívar fue una de las primeras universidades que ofreció dos cursos, alrededor de 1980, destinados a funcionarios de PRONEBI, los cuales incluían aspectos de la cultura maya. Se sirvió un curso de Producción de materiales educativos y otro de Supervisión educativa. Moya, 138-39.
[15] Entre otros el apoyo que los mayas de Guatemala están dando a los chortíes de Honduras para que reaprendan la lengua perdida. También han tomado contacto con los mayas de Belice, bilingües en maya e inglés; sin embargo, los mames mexicanos de Chiapas y los guatemaltecos de Huehuetenango o San Marcos no se conocen. Los mayas, sobre todo a partir del Acuerdo de Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas, deberán responder no sólo a los mayas sino también a los garífunas y a los xincas, pero también deberán examinar la posibilidad de convertir en bilingüe a la población ladina en una segunda etapa. Moya, 139.
[16] Es la experiencia más interesante en cuanto que tiene un concepto más acabado de escuela y una propuesta curricular más redondeada, aunque muestra limitaciones en lo que concierne al uso de las lenguas y de los principios de interculturalidad. Moya, 144.

[17] Desde su comienzo el proyecto articuló a organizaciones mayas, a maestros, autoridades educativas, padres de familia, etc., para difundir los Acuerdos de Paz y debatir las ideas de reforma, creando al efecto diversos mecanismos: cursos, conferencias, encuentros estudiantiles y del magisterio, reuniones con los partidos políticos, etc. Moya, 145.
[18] La educación de los grupos indígenas mayas en Guatemala ha seguido, con algunas excepciones de iniciativas privadas y del proyecto PRONEBI en los años 80, los lineamientos de la educación destinada a los hispanoparlantes. Esto causó una multitud de problemas y conflictos para el niño y la niña mayas monolingües o bilingües incipientes: incomunicación, incomprensión, enajenación, miedo, descalificación de la propia cultura, desprecio de la identidad, resistencia sicológica, odio a la educación escolar hasta el punto de desertar, y otras consecuencias más. Klaus Zimmermann. “Modos de interculturalidad en la educación bilingüe. Reflexiones acerca del caso de Guatemala”. Revista iberoamericana de educación. No. 13, 1997, 114.